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El diablo sobre ruedas (1971)

En contra de lo que se suele afirmar, ‘El diablo sobre ruedas’ no fue el primer largometraje como director de Steven Spielberg ya que, en 1964, con apenas 18 años, ya había estrenado una película de ciencia ficción llamada ‘Firelight’. Pero sí es cierto que ‘Duel’ fue el título que le puso definitivamente en el mapa.

Al parecer, Spielberg se enteró de que Richard Matheson había escrito el guión de un nuevo telefilme gracias a su secretaria, que lo había leído en un número de ‘Playboy’. Spielberg era un fan incondicional de la serie ‘Dimensión desconocida’ (1959-1964), en la que Matheson había ejercido de guionista, así como de varias películas de ciencia ficción cuyos guiones llevaban su firma, como ‘El increíble hombre menguante’ (1957) o ‘El último hombre sobre la Tierra’ (1964). Así que, ni corto ni perezoso, se presentó en la oficina de George Eckstein, encargado de las producciones de Universal para televisión, y le ofreció sus servicios. Eckstein revisó los últimos trabajos de Spielberg –entre ellos, un capítulo de ‘Colombo’– y en apenas tres días se decidió a confiar en él.

Spielberg sabía que tenía delante suyo una oportunidad única para prosperar como director. Pero ello también suponía un reto muy grande, porque el rodaje de ‘El diablo sobre ruedas’ debía llevarse a cabo en menos de dos semanas, con un presupuesto muy limitado, y debía estar a la altura del trabajo que había realizado Matheson. No podía defraudarle; ni a él, ni a la productora. Así que se ajustó a las condiciones tanto como pudo y puso toda su pasión, sus ganas y su talento en rodar una película que sólo puede merecer el calificativo de excelente.

El protagonista de esta historia es David Mann (Dennis Weaver), un hombre de negocios que lleva una vida mediocre y anodina que queda retratada perfectamente en la conversación radiofónica que oímos durante los primeros minutos de la película. Esta mañana, Mann debe realizar un largo viaje por las desérticas carreteras de California para ir a ver a un cliente que está apunto de cancelar su cuenta. Mann, que ya sale de casa derrotado por una pelea que ha tenido con su mujer (Jacqueline Scott), sabe que tiene por delante un montón de millas aburridas y que regresará con el rabo entre las piernas. Pero lo que no imagina es que el conductor de un camión va a convertir su viaje en una pesadilla, al iniciar un perverso juego del gato y el ratón que podrían haber diseñado tanto Alfred Hitchcock como Franz Kafka.

El camión asesino

Dennis Weaver fue elegido por Spielberg porque al director le había entusiasmado su papel en ‘Sed de mal’ (Orson Welles, 1958). Weaver era perfecto para encarnar al típico hombre de clase media sin más aspiraciones que soportar a su familia; alguien que es poseído por el pánico cuando un hecho totalmente irracional invade su concepción lógica de la vida. Pero David Mann es también alguien que evoluciona desde que empieza esta aterradora experiencia, en cierto modo liberadora, y que encuentra por fin una aventura que reafirma –por qué no decirlo– su hombría.

Claro que, si acertada fue la elección de Weaver, mejor aún fue la del camión asesino. Dijo Spielberg que lo escogió porque toda la parte delantera (lo que sería el morro: faros, matrículas, ventanas, motor) le recordaba a una cara humana. A una cara siniestra, habría que decir. Se trata de un camión enorme, de varias toneladas de peso, que transporta material inflamable y cuyo aspecto viejo y oxidado lo hacen aún más terrorífico. De nada sirve dejarlo atrás con un golpe de acelerador, hacer una larga pausa en un café o variar nuestra ruta: al final siempre aparece por el retrovisor o cruzado en mitad de la carretera, envuelto en una nube de polvo y humo tóxico, dispuesto a atropellar el llamativo Plymouth Valiant de Mann, cuyo llamativo color rojo contrasta con el fondo desértico.

Es cierto que hay varios fallos técnicos en ‘El diablo sobre ruedas’, alguno de ellos muy evidente, pero hay que valorar lo que hizo Spielberg con las condiciones antes citadas: crear tensión psicológica con una puesta en escena fabulosa y meternos de lleno en los pensamientos de ese pobre hombre que soñará durante años con la bocina de un camión oxidado que se aproxima hacia él a toda velocidad.

CALIFICACIÓN
4,5 estrellas

Ficha técnica(+)

Título original: ‘Duel’. Dirección: Steven Spielberg. Guión: Richard Matheson. Reparto: Dennis Weaver, Jacqueline Scott, Eddie Firestone, Lou Frizzell, Gene Dynarski, Lucille Benson, Tim Herbert, Charles Seel, Shirley O’Hara, Carey Loftin.Duración: 86 min. País: Estados Unidos.

Otras críticas

“…una obra recomendable para aquellos que quieran pasar un buen rato con un suspense mucho menos artificioso, pero con más encanto, que el actual” (Enrique Abenia, ‘Aullidos.com’). (+)

“…este telefilme de Spielberg siempre nos ha parecido un cansino “corre que te pillo” donde algunas escenas son realmente desquiciantes, pero no en el buen sentido” (‘Cinetario.com.es’). (+)

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