‘Relatos salvajes’ fue una de las películas revelación de 2014; además de ser la gran triunfadora en los premios del cine argentino, ganó el Goya al mejor film iberoamericano y obtuvo la nominación al Oscar en la categoría de mejor película de habla extranjera.
Escrita y dirigida por Damián Szifrón, y producida, entre otros, por Agustín y Pedro Almodóvar, ‘Relatos salvajes’ es un conjunto de seis historias diferentes con un denominador común: el humor negro. Szifrón lleva al límite las conductas de personajes más o menos vulgares, con los que uno puede sentirse identificado, y cristaliza los impulsos que en la vida real acostumbramos a reprimir por pereza, miedo o vergüenza.
Supongo que cada espectador tendrá su relato salvaje favorito. En mi caso, me quedo con dos que me gustaron más que los demás. El primero es el protagonizado por Ricardo Darín, que encarna a un ingeniero enfrentado a la burocracia administrativa y a los funcionarios serviles (joder, cuántas veces he querido coger un extintor o cualquier otro objeto contundente y estamparlo contra una mampara). Y el segundo es el último de la película: esa boda loca en la que los novios (Erica Rivas y Diego Gentile) se marcan un desternillante «Sr. & Sra. Smith» ante la mirada atónita de los invitados. Dos episodios geniales, divertidos y sarcásticos.
Los otros cuatro cortos también están francamente bien, aunque el del avión, que sirve de prólogo, es un poco difícil de creer (eso sí, después del accidente de Germanwings, la historia adquiere una nueva y terrible dimensión). Por lo demás: gran pelea la de Leonardo Sbaraglia y Walter Donado en esa carretera perdida con ecos de ‘El diablo sobre ruedas’ y el cine de los Coen; deliciosa e inesperada venganza la del restaurante donde trabajan Julieta Zylberberg y la cocinera Rita Cortese; y brutal relato sobre el poder del dinero y la tranquilidad de conciencia el que tiene lugar en la mansión de lujo propiedad de Óscar Martínez.
La justicia por tu mano
La crisis económica y la opresión que el poder o las convenciones sociales ejercen sobre el ciudadano corriente son dos temas que subyacen en cada relato. Pero creo que el principal acierto es reflexionar sobre ello con una libertad radical, sin moralejas ni represalias. Lo mejor es salir de la película pensando que tomarte la justicia por tu mano es una solución políticamente incorrecta pero, en ocasiones, socialmente necesaria. Justificable. Y esto se puede aplicar tanto a la vida privada como a la esfera pública. Sí, puede que sea una actitud peligrosa, o violenta, o censurable… pero, ¿y lo a gusto que nos quedaríamos?
De todas formas el objetivo principal de Damián Szifrón es hacernos reír, sin entrar de lleno en otras cuestiones. ‘Relatos salvajes’ no olvida en ningún momento olvida su papel de comedia, y puede que eso fuera lo que le impidió ganar el Oscar frente a la bella pero conservadora ‘Ida’, de Pawel Pawlikowski. Por desgracia, para la Academia de Hollywood la comedia (como la ciencia ficción o el terror) es un género menor. Afortunadamente, la película sí recibió el cariño del público tanto en Europa como en Latinoamérica.
Ficha técnica (+)
Título original: ‘Relatos salvajes’. Dirección y guión: Damián Szifrón. Reparto: Ricardo Darín, Leonardo Sbaraglia, Darío Grandinetti, Nancy Dupláa, Rita Cortese, Erica Rivas, María Marull, Walter Donado, Julieta Zylberberg, Óscar Martínez, Osmar Núñez, Diego Gentile, María Onetto, Germán de Silva. Duración: 122 minutos. País: Argentina.
Otras críticas
“Cada humorada ha sido, como diría el clásico, trazada con un fino tiralíneas. Y descubrimos que. tras el tiralíneas, hay un director capaz de dibujar con causticidad y negros sentimientos” (Salvador Llopart, ‘La Vanguardia’). (+)
“Una película de mierda (…) en sí no es una comedia, sin embargo se disfraza de comedia cada vez que la tragedia queda muy (mal) expuesta” (‘Hacerse la Crítica’). (+)